Es la parte que interactúa con el usuario, tanto en imagen como en función. Por ello está íntimamente relacionada con la experiencia del usuario (UX) y la interfaz de usuario (IU).
Se refiere a la parte que está en contacto directo con el servidor; es donde se aplica el código de programación para crear la estructura. Permanece en un segundo plano a cargo de la accesibilidad, actualización, bases de datos y cambios del sitio.
El desarrollo web implica crear y mantener sitios y aplicaciones en línea. Combina lenguajes como HTML para estructura, CSS para estilo y JavaScript para interacción. El frontend se centra en la experiencia del usuario y diseño visual, mientras que el backend maneja la lógica, almacenamiento y procesamiento de datos. Herramientas y frameworks facilitan el proceso, y las tendencias como el diseño responsivo, la optimización para dispositivos móviles y la seguridad son fundamentales. El desarrollo web abarca desde sitios informativos hasta aplicaciones interactivas, eCommerce y más, con enfoque en la usabilidad, la accesibilidad y la eficiencia.